miércoles, 15 de agosto de 2012

LA PRESIÓN DE GRUPO



LA CONVENCIÓN SOBRE LOS DERECHOS DEL NIÑO dice:

Artículo 1 
Para los efectos de la presente Convención, 
se entiende por niño todo ser humano menor 
de 18 años de edad, salvo que, en virtud 
de la ley que le sea aplicable, haya 
alcanzado antes la mayoría de edad.



“Yo  no lo quería hacer, pero como los demás lo hicieron…” 
Cuántas veces hemos escuchado esta frase de labios de un adolescente o de una adolescente ¡La Presión de Grupo!, un amigo que influye demasiado; guardar las apariencias; poca confianza en sí mismo, en sí misma.  Todas ellas son razones que, en ocasiones, pueden llevarlos a hacer lo que no quieren… “Porque todos lo hacen” dicen comúnmente. Toda persona, como ser social, necesita de un Grupo que le permita desarrollarse en el ámbito de la comunicación, la cooperación, la negociación y el respeto a las reglas.  Que le enseñe diferentes formas  de resolver conflictos y, a la vez, le permita sentir reconocimiento y la aceptación de los demás.  El Grupo, sin embargo, puede también proporcionar experiencias negativas, si en él actúan fuerzas que perjudican el proceso de autonomía de la joven o del  joven.  La influencia positiva o negativa que ejerce un Grupo sobre sus miembros, se denomina Presión De Grupo.


LA PRESIÓN DE GRUPO

 Tomar decisiones sin verse presionado es casi imposible.  No dejarse influir es también un arte que hay que aprender, por eso, hay que saber enfrentar a los demás para poder decir “SÍ” o poder decir “NO” libremente, sin perder los amigos, sin perder el aprecio de los demás y sin alterar radicalmente las propias convicciones.
El principio fundamental de las relaciones sociales debe ser el respeto mutuo. ¿Por qué? porque es importante reconocer que todos tenemos Derechos y que debemos luchar por ellos. Si no lo hacemos, otros serán los que definan el papel que debemos seguir.                                                                                                                                                                                                  

 Enumeramos algunos  Derechos que constituyen la estructura básica de la participación de cada individuo en toda relación humana,   sobre la cual las personas edificamos nuestras conexiones positivas.

  • Ser como quiera, sin tener que dar excusas a nadie de lo que pensamos, de lo que hacemos, de si cambiamos de opinión.  (Ayer dije que iba, pero hoy no…)
  • No dar razones que justifiquen su comportamiento ante los demás. (No quiero ir a ese lugar y no tengo que explicar porque no quiero ir, si es porque no me dan permiso, o por cualquier otra razón.   Simplemente no quiero ir. 
 Los adolescentes en general se relacionan con gente de distinto tipo.  Durante estos años difíciles  de la adolescencia recibirán numerosos estímulos para participar, probar,  hacer protestas…Y a la vez, no puede dejar de ser el mismo o ella misma.  Saber combinar ambas actitudes es la primera de las Habilidades Sociales.      

 Por eso, a veces, hay que saber “enfrentarse” a los demás, para poder decir “SI” o poder decir “NO” libremente.  Tener la cabeza fría para hacer lo que realmente quiere hacer.  Lo difícil para un adolescente radica en conseguir mantener sus puntos de vista, sus opiniones sin perder los amigos, sin perder el aprecio de los demás y sin alterar radicalmente las propias convicciones.

Continuará...


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